ESCENARIOS
Las 12 Casas

                     
                     
                       
                       
                       
                       

EL ALTAR y LAS ESTATUAS DE ATENEA

SUMARIO

Introducción
Inspiración: Atena Partenos
Inspiración: Atena Varvakeion
Incongruencias: variaciones de forma y emplazamiento
Niké, la diosa de la victoria
Escenas destacadas a los pies de la gran estatua de Atenea
Los secretos de la gran estatua de Atenea
Episodios 72 y 73 de la teleserie clásica

Introducción

Detrás del trono del Pontífice y escondida por unas cortinas blancas y rojas, existe una estrecha escalinata (que Seiya tendrá grandes dificultades a subir por sus heridas) por la que se accede a la cúspide de la montaña, el punto neurálgico de adoración a la diosa.

Al final de la escalera se llega a un patio amplio y descubierto, que constituye la parte final y más alta del Santuario (con la excepción de Star Hill), donde se eleva la gran estatua de Atenea, una representación colosal e imponente a la diosa de la sabiduría y la prudencia, de la guerra y protectora de las causas justas, la cual preside majestuosamente todo el valle y domina todo el Santuario desde la cumbre de la montaña, siendo claramente visible desde lugares distantes.

Es en este lugar, el punto más alto del Santuario (con la excepción de Star Hill), donde reside Atenea normalmente y esa es su inmensa estatua. La mayor parte del altar está al aire libre.

En el siglo XX, la batalla del Santuario terminó en este lugar cuando Seiya blandió el escudo de Atenea y salvó la vida de Saori mientras destruye el lado malo de Saga (en el anime, Saga se enfrenta a todos los Bronze Saints), antes de que este último se suicide. Durante la Guerra Santa del siglo XX contra Hades, Atenea, que vio el avance de los Specters y Gold Saints renegados desde allí, acabó por ordenar que trajeran a Saga, Shura y Camus, y se suicidó antes ellos.

En Saint Seiya Episode G, alrededor de 1979, Cronos aparece en el altar de Atenea para recuperar el Megas Drepanon sellado bajo la estatua de la diosa. Saga, temporalmente en posesión de su buena personalidad, se enfrenta a él y lo pone en peligro, aunque la lucha se decanta del lado del dios una vez que su mala personalidad recupera la ventaja. Aiolia llega entonces y continúa la pelea, con el apoyo del Cosmos de Atenea. A pesar de esto, Cronos encuentra su cuerpo y es llevado a otro lugar por las titánides Themis y Rhea, aprovechando para dejar atrás a Brabeus Talanton y Ge Python que pusieron en apuros a Aiolia, Shura y Aldebarán.

En Next Dimension, en el siglo XVIII, aquí es donde Saori aterriza como bebé después de que el dios Chronos la envió de regreso en el tiempo.

En Saint Seiya ~ The Lost Canvas, en el siglo XVIII, Alone vino directamente a luchar contra Sasha y Tenma, hasta que fue teletransportado a la Tierra Sellada y finalmente regresó a su Catedral. Más tarde, Dōko, viene a buscar el Cloth de Atenea, y lucha contra Sylphide de Basilisco y luego Kagaho de Bennu.

Athenaeum. Άθήναιον “Ateneo”. Templo de Athena, posteriormente lo llamarían a todo ese lugar Santuario. Se lo nombra brevemente en el Hipermito.

Athena Shinden. アテナ神殿 - (アテナしんでん) (pron. jp. Atena Shinden) “El Templo / Altar de Athena”, literalmente アテナ: Atenea + 神殿: altar. Tras recorrer los doce templos del Zodíaco y haber cruzado el templo del Pontífice se llega al Templo de la diosa Atenea, un Altar situado al aire libre donde se encuentra su enorme estatua.

Athena Chōzō. アテナの彫像 - (アテナのちょうぞう) “Estatua Esculpida de Athena” o “Escultura de Athena”.

Athena no Zō. アテナの像 (アテナのぞう) (pron. jp. Atena no Zō), “La Estatua de Athena”, literalmente アテナ: Atenea + 像: estatua.

Hubiera sido curioso que durante su pontificado Saga de Géminis hubiera derruido la estatua de Atenea y hubiera erigido otra para representarlo.

Inspiración: Atena Partenos

La estatua de la diosa griega Atenea que aparece en Saint Seiya (de hecho la mayoría de imágenes de la diosa Atenea, que ha sido muy explotada a lo largo de toda la serie) está tomada iconográficamente de la Atenea Partenos (en griego antiguo Παρθένος Ἀθηνᾶ, literalmente ‘Athena la Virgen’, recibía su nombre de un epíteto de la propia diosa) una imponente escultura crisoelefantina de estilo griego clásico (construida de marfil y oro) de 12 m de altura aproximadamente, (comprendido el pedestal, de 1,50 m de alto) realizada por el escultor Fidias para el templo dedicado a esta misma divinidad en la Acrópolis de Atenas, el Partenón. Se encontraba en la cella o naos, en el templo.

Atenea, patrona de Atenas, aparece representada como una diosa guerrera, con túnica, escudo y casco, una especie de corona, preparada para la defensa de la ciudad. La cabeza de Atenea aparece ligeramente inclinada hacia adelante y los mechones del cabello caen sobre el peto de la diosa. Está de pie, con su mano izquierda posada sobre un escudo vertical y circular (égida). Su rodilla izquierda está ligeramente doblada, su peso desplazado levemente hacia su pierna derecha. Su quitón (túnica) está ajustado en la cintura por un par de serpientes, cuyas colas se entrelazan en la espalda. Sobre su mano derecha extendida se yergue una Niké alada de marfil. Una lanza se apoya en el brazo derecho y hombre derecho de la diosa sostenida por una de las serpientes del escudo.

El marfil formaba la dulce y pulida blancura de su rostro; el oro constituía el resplandor de su cabellera, de su peplo y de la égida que cerraba un gorgoneión de marfil; en lo alto del casco, una esfinge y dos caballos alados sostenían los tres penachos.

Atenea Varvakeion - Le Scribe du Sanctuaire, Vincent (Fra)

Conocemos el aspecto de la estatua por copias o réplicas de mármol de tamaño mediano de época romana, como la Atena Varvakeion.

La estatua de Atenea que se encuentra en la cumbre del Santuario al final de los doce templos es una contraparte de la construcción de Fidias que antes estaba en el Partenón, pero hoy en día ya nada queda de aquel lugar (considerando que se la construyó por el año 450 a.C.). Sin embargo, el Museo Arqueológico Nacional de Atenas tiene una copia romana, una estatuilla en mármol que mide aproximadamente un metro. Aunque no alcanza los 12 metros de altura de la original, es la mejor representación que existe. Esta copia data del siglo II D.C. y lleva el nombre de Varvakeion Athena y es considerada una de las más próximas a la real.

Pese a la enorme diferencia de escala, sus efectos de la ponderación como la estructura de la composición son notables, dando la sensación de energía, como si estuviera dispuesta a moverse o actuar. Este rasgo es aportación característica de Fidias. El programa iconográfico concebido por Fidias para decorar distintas partes de la estatua de Atenea Partenos, conecta directamente con el del Partenón y tiende a resaltar la gloria y grandeza de la diosa, de las que a través de ella participa Atenas.

En el escudo de 5 m de alto iba labrada por la cara exterior una amazonomaquia y en la cara interior, tal vez pintada, se representó una gigantomaquia. El borde de las suelas de las sandalias de Atenea fue decorado con una centauromaquia.

En la cimera del casco ático hubo una esfinge entre dos pegasos y, por último, el basamento de la estatua fue aprovechado para representar en relieve el nacimiento de Pandora, tema que Fidias trata con estilo peculiar, como si fuera un acontecimiento cósmico contemplado por los dioses olímpicos. Todas estas creaciones fueron tan famosas que todavía en época imperial romana se copiaban y reproducían como obras independientes.

Incongruencias: variaciones de forma y emplazamiento

La gigantesca estatua de piedra se puede ver claramente en muchas escenas del manga, la teleserie en anime y en las películas, sobre todo la de Lucifer, pues el ángel caído le corta la cabeza, y en las Ovas de Hades. Curiosamente, su forma y emplazamiento varía según las fuentes, si os fijáis en las diferentes capturas expuestas, algunas veces aparece sobre el pavimento de un gran patio, sobre tierra firme, otras veces en un patio reservado más pequeño o incluso sobre el techo de un templo.

Fanart de OUV (Francia)

La teleserie clásica nos confundió un poco a todos pues cuando Seiya subió la última escalinata y alcanzó el patio encontró un templo con dos estatuas de Atenea, una estatua enorme de piedra apoyada sobre el techo y otra estatua de oro en su interior, de un formato más pequeño y erigida en un sencillo altar, elevada sobre un pedestal, ambas inspiradas en la Atenea Partenos de Fidias.

Fanart de Carlos Lam Reyes (Perú)

Ambas estatuas son otro error más de continuidad del anime respecto a manga, y eso que los créditos mencionan a un tipo que se encargaba de vigilar la continuidad. Por lo que parece no hacía nada. A medida que Kurumada estableció la verdadera forma del Santuario, en el anime se fue ajustando a eso también. Al menos en la estructura básica, si bien modificaba la apariencia de algunas cosas como los templos.

 

 

En el manga sólo existe un templo del Pontífice y una estatua de Atenea, pero en el anime hay dos aposentos del Pontífice y dos estatuas de Atenea (!!). La venerada estatua de oro del anime, que está en el templo de Atenea, el más sagrado de los aposentos del Santuario, es la misma estatua de piedra del manga, de donde Seiya toma el escudo Aegis o el escudo de la justícia para destruir la flecha de Ptolemy. Sólo que en el manga es de piedra, en el anime tuvo color dorado al principio, pero luego tomó el mismo del manga.

TAIZEN (Brasil)
Artículo "O Partenon de Nashville "
Michael Serra y A
llan Montenegro (Brasil)

En Nashville, la capital del estado americano de Tennessee, existe una réplica impresionante a escala real del Partenón de Atenas, el Templo de Atenea cuyas ruinas originales están en Grecia. El monumento es parte del Tennessee Centennial Exposition (Exposición del Centenario de Tennessee) en la cual se celebraba el centenario de la unión de este Estado a los Estados Unidos, y fue construido en 1897, reuniendo reproducciones de antigüedades. En esa época, el Partenón era apenas de ladrillos, yeso y madera, pero alrededor del año 1920, el monumento fue reconstruido con hormigón, contando con todos los detalles del original, incluyendo una magnífica réplica de la estatua de Atenea Partenos, considerada la escultura de interior más grande del mundo occidental.

La escultura representa a la diosa Atenea Partenos vestida con armadura y casco, con un escudo en su brazo izquierdo, una pequeña estatua representa a la diosa de la victoria en su mano derecha y una colosal serpiente que se alza entre la diosa y su escudo. Tiene una altura de unos 13 metros, en un principio no era dorada pero fue recubierta de oro en 2002. Al momento de definir sus medidas finales, se tomó la decisión de que los visitantes al entrar quedaran a la altura de los pies de la escultura, lo que hace sentirse muy pequeños ante la diosa.

Niké, la diosa de la victoria

En las OVAS del capítulo de Hades la gran estatua de Atenea es diferente a la de la teleserie clásica, extrañamente. En primer lugar, ya no es de oro, y la pequeña estatua de Niké que sostiene en su mano derecha está decapitada (en comparación con los episodios 71 a 73 de la teleserie), de hecho es la misma que aparece en la versión manga.

Al parecer, la inspiración de esta versión es una mezcla de la estatua de Atenea real que se encuentra en el Partenón en Grecia y la estatua de Niké conservada en el Museo del Louvre.

Niké asegura la victoria de los Saints, es gracias a ella que sin saberlo realmente, los Bronze Saints lograron derrotar a adversarios mucho más potentes. Es obvio que lo hicieron también por sus muchos esfuerzos, su sacrificio, pero la historia sugiere que, sin Niké, no lo habrían logrado. Niké cambió de forma y asumió la del cetro que Saori Kido sostiene en su mano derecha.

Niké permanece en la estatua de Atenea junto con el escudo de la justicia, y forma parte de la armadura de Atenea. En el anime este dato se omitió y los pocos datos que se dan quedan vagamente explicados, sin embargo, en el manga Saga explica de forma breve pero concisa el origen del cetro dorado de Atenea, así como la forma que poseía y que formaba parte de la estatua.

En la mitología griega Nike o Nice (en griego Νίκη) era la diosa de la victoria, personificación de la Victoria. Se le representaba a menudo como una pequeña escultura alada y portando una palma o una guirnalda de laurel en la mano de otro dios más importante, como Zeus o Atenea. Originalmente se la consideraba una diosa independiente, no obstante tras la batalla de Salamina (480 a. C.) a menudo se la asociaba y se la creía idéntica a Atenea, siendo Niké un apodo suyo que significa «victoriosa»

Niké es uno de los atributos de la diosa Atenea. Hija del titán Palas y de Estigia, ella simboliza la victoria de Samotracia, también llamada Victoria alada, y se asoció de forma más frecuente con la victoria en el sentido amplio en griego. Ella fue representada como una mujer con alas y sosteniendo la corona de la victoria (guirnalda) sobre la cabeza de los conquistadores, ya que era la que velozmente guiaba los caballos de los héroes hacia la victoria en la batalla.

Una de las representaciones de la diosa de la victoria es la “Victoria de Samotracia”, la cual ya no conserva la cabeza. Suponemos que en la saga de Hades se inspiraron en la estatua que Atenea tenía en el Partenón de Atenas, en la que Niké no conserva la cabeza actualmente y se parece bastante a la Victoria de Samotracia. Aunque la estatua original de oro y marfil sí que conservaba la cabeza. Niké es una divinidad que personifica a la victoria, una alegoría en la mitología griega, la diosa de la victoria que suele acompañar a Atenea o a Zeus... Por esa razón es improbable encontrar a Niké en persona como otros dioses en Saint Seiya.

Victoria de Samotracia - Le Scribe du Sanctuaire, Vincent (Fra)

También llamada Victoria alada, escultura griega de alrededor del 190 A.C. que representa a Niké, personificación griega de la victoria. Los fragmentos de esta escultura, de un tamaño mayor que el natural, fueron hallados en la isla de Samotracia, en el norte del mar Egeo, en 1863. Una vez reconstruida, aunque sin brazos ni cabeza, la Victoria de Samotracia se conserva en el Museo del Louvre de París, donde ocupa un lugar de honor.

Athena Pensativa - Le Scribe du Sanctuaire, Vincent (Fra)

Cuando se hace mención a la Athena Exclamation, aparece una representación de Athena con sus soldados a sus pies. Por lo que se refiere a la parte superior de la imagen, el modelo es llamado comúnmente como “Athena Pensativa”, data del año 450 a.C. y hoy en día es conservado en el Museo Arqueológico de Atenas. A tener en cuenta que esta misma imagen reaparecerá poco más tarde en la sala del Pontífice, sobre una de las paredes.

Escenas destacadas a los pies de la gran estatua de Atenea

En el siglo XVIII, en el manga precuela Saint Seiya ~ The Lost Canvas, Hades viene directamente a luchar al Altar de Atenea contra Sasha y Tenma, hasta que es teletransportado a la Tierra y, finalmente, parte para regresar a su Catedral.

En el siglo XX, en el manga precuela Saint Seiya Episode G, alrededor de los años 1979-1980, el espíritu de Cronos se manifiesta en el altar de Atenea para recuperar su arma divina, el Megas Drepanon, sellado bajo la gran estatua de la diosa. El Pontífice usurpador Saga, temporalmente en posesión de su buena personalidad, lo enfrenta y logra dominarlo.

Cuando ambos se atacan Cronos se refugia detrás de la gran estatua de Atenea, bañada del aura protectora de la diosa, para evitar la energía del ataque Galaxian Explosion, mientras Saga hace lo mismo usando como escudo el sello de Zeus presente en el Megas Drepanon. De todos modos, el combate es interrumpido cuando la personalidad malvada de Saga toma la ventaja. Aioria llega posteriormente y continúa la lucha, apoyado por el Cosmos de Atenea. A pesar de ello, Cronos encuentra su cuerpo físico y es llevado por las Titánides Rea y Temis, que dejan tras de sí el Brabus Talanton y la Ge Python, trampas que ponen en dificultades a sus perseguidores Aioria, Shura y Aldebarán.

En el siglo XX, en el manga clásico, en 1990, la Batalla del Santuario concluye en este lugar cuando Seiya, blandiendo el escudo de Atenea, salva la vida de Saori destruyendo el lado maléfico de Saga (en el anime Saga se enfrenta a todos los Bronze Saints), antes de que este último se suicide.

Durante la guerra santa del siglo XX contra Hades, Atenea, que observaba el avance de los specters y Gold saints renegados desde ese lugar, finalmente ordena que Saga, Shura y Camus sean traídos a su presencia y se suicida ante ellos.

Versión OVAS Hades

Versión MANGA

Versión ANIME

Versión EPISODIO G

Versión The Lost Canvas

A lo largo de la serie y en las diversas fuentes (manga clásico, mangas derivados, teleserie anime y films) vimos muchas (demasiadas) estatuas que representaban a la diosa Atenea por aquí y por allá en el Santuario, pero la verdaderamente importante es las que se encuentra tras el templo del Pontífice, al final de la ruta de las 12 casas.

Los secretos de la gran estatua de Atenea

A primera vista parece que esta gran estatua no tenga gran importancia, que sea pura decoración o meramente simbólica, no obstante, esconde varios secretos que sólo el Pontífice y unos pocos vivos conocen.

(1) Al final de la batalla de las 12 casas se revela que el escudo de la mano izquierda es el Escudo Aegis o escudo de la justicia, objeto mágico que puede proyectar un haz luminoso capaz de rechazar cualquier tipo de mal (el escudo puede pasar a ser de tamaño humano para que uno de los caballeros pueda dirigirlo, si es necesario, como lo hizo Seiya, para salvar a Saori de la muerte, cuyo cuerpo estaba atravesado por una flecha de oro, clavada en su pecho, orientando el escudo en su dirección), y que la pequeña representación alada de la mano derecha representa a la diosa griega de la victoria Niké, cuyo espíritu surge en las batallas y da fuerza a los Saints, guiándolos a la victoria, metamorfoseada en el cetro dorado de Thule que Saori sostiene casi en permanencia en su mano derecha, mucho más práctico, con el que invoca milagros y conduce a la victoria a sus Saints protectores (el icono de Niké fue robado por Aiolos y cambió de forma con el tiempo).

En el anime de Saint Seiya la estatua gigante siempre sostiene una estatuilla de Nike en su mano derecha mientras que en el manga se sabe que esta estatuilla se fue con Aioros cuando el salvo a la bebe Atenea. Tanto en el Kurumanga como en The Lost Canvas, la estatua está sobre el suelo mientras que en el anime, las películas y otros Spin-off esta sobre una base.

(2) En la saga de Hades se revela el mayor secreto de esta estatua, y es que en realidad esconde un Cloth muy especial, la armadura mitológica de Atenea (!!), sellada desde los tiempos antiguos en su interior, de ahí el emplazamiento de esta estatua en la cúspide de la montaña que alberga el Santuario, considerado el lugar más seguro del mundo.

La gran estatua puede transformarse. Para despertar el Cloth de Atenea y lograr que regrese a su verdadera forma primero debe verterse la sangre de la diosa encima de la estatua, provocando un encogimiento de la misma. En efecto, si la sangre de la diosa Atenea la riega ésta desaparecerá en un instante de luz cegadora, dejando en su lugar una minúscula estatua brillante que cabe en la palma de una mano. Esta estatuilla, fiel reproducción de la estatua gigante, es una urna que hace funciones de Pandora Box y que contiene la armadura divina de la diosa Atenea, la cual debe ser entregada a la diosa para que pueda vestir las corazas de la armadura, que incluye como accesorios casco, lanza y escudo. Seiya se la dio a Saori para que la diosa pudiera vestirla durante su combate final contra Hades en Elisium (volumen 28).

 

 

En 1990, durante la guerra contra Hades, Shion recupera la sangre vertida por Atenea para revelar la verdadera forma de la estatua, la cual se transforma en una forma miniatura que Seiya custodiará por el Meikai y Elysion para entregársela en persona a Atenea. Se desconoce cómo se puede volver la Cloth de Atenea a su forma gigantesca, sin embargo se sabe que siempre vuelve a esta forma luego de que su portadora ya no la requiera.

En el manga, la estatua Athéna Parthenos sólo aparecía ilustrativamente, no como si fuera la estructura en si de un templo. Ese significado lo adquirió poco a poco, aunque para el vol. 13, ya había aparecido la estatua que es el Cloth de Athena, como tal, en su lugar y todo.

(3) Por otro lado, en el episodio G, descubrimos que los fundamentos de la estatua albergan una estructura hueca, una especie de sala, denominada Cámara del Sello - Fūin no ma (封印の間) donde fue retenida el arma divina de dios titán Cronos, el Mégas Drepanon, sellada por Atenea y Zeus. Por lo que la colocación de la estatua tiene un importante significado, ya que marca la ubicación de la cámara que se encuentra justo debajo.

En el Episodio G, Cronos usa la estatua como escudo.

La Cámara del Sello

En el manga Saint Seiya Episode G, nos informan que en la base de la estatua, posicionada directamente bajo los pies del coloso de Atenea, se aloja en un hueco, un sala secreta conocida como la " Cámara del Sello " que encierra el arma divina (Soma) del titán dios Cronos, el Megas Drepanon, una guadaña enorme de color negro cuyo filo está encadenado en el centro a través del suelo. Este arma también es retenida por un sin número de sellos con sagradas escrituras en griego (palabras y hechizos) en el suelo, las paredes y techo de la sala, así como otro sello de la diosa sobre el arma en sí y, finalmente, por un sello de Zeus, aún más cerca del arma. Después de la Titanomachia, Zeus obtuvo el trono divino destronando a Cronos, y decidió sellar el arma de su padre, así como todo su poder y Cosmo, en el lugar más seguro de todo el Santuario.

Este lugar únicamente es mencionado en el Spin Off Episodio G.

La Soma de Cronos es esa guadaña, denominada Megas Drepanon, que está sellada en esta cámara. Casi toda la trama del Episodio G gira entorno a esta arma. Cronos finalmente logrará recuperar su Soma, extirpándola de la Estatua.

AXIA FORUM (Brasil)
Post de João Pereira, Saint Mistyc (Portugal)
"O Calabouço de Megas Drepanon"

Fuente : TAIZEN BLOGGER (Brasil)
web brasileña de dossieres y artículos sobre Saint Seiya

Artículo "Sala confinamiento" Artículo autoría de Michael Serra

El Calabozo del Megas Depranon (Episodio G)

En la Sala de Confinamiento del Megas Drepanon vemos lo que parece ser un texto estampado en el suelo, techo y paredes laterales. De este modo fue fácil completar la lectura de la inscripción buscando la parte que faltaba en una de las otras tres paredes...

El resultado:

QoukudidhV AqhnaioV xunegraye ton polemon twn Peloponnhsiwn kai Aqhnaiwn, wV epolemhsan proV allhlouV, arxamenoV euquV kaqistamenou kai elpisaV megan te esesqai kai axiologwtaton twn progegenhmenwn, tekmairomenoV oti akmazonteV te hsan eV auton amfoteroi paraskeuh th pash kai to allo Ellhnikon orwn xunistamenon proV ekaterouV, to men euquV, to de kai dianooumenon. KinhsiV gar auth megisth dh toiV Ellhsin egeneto kai merei tini twn Barbarwn, wV de eipein kai epi pleiston anqrwpwn. ta gar pro autwn kai ta eti palaitera safwV men eurein dia cronou plhqoV adunata hn, ek de tekmhriwn wn epi makrotaton akopounti moi pisteusai xumbainei ou megala nomizw genesqai oute kata touV polemouV oute eV ta alla.

La pronunciación latinizada sería esta:

Thucydides Athenaeus xynegrapse ton polemon ton Peloponnesium kae Athenaeum, os epolemesan pros allelus, arxamenos euthys kathistamenu kae elpisas megan te esesthae kae axiologotaton ton progegenemenon tecmaeromenos oti acmazontes te esan es auton amphoteroi parasceve te rase kae to allo Ellenicum oron xynistamenon pros ecaterus, to men euthysm to de kae dianoumenon. Cinesis gar aute megiste de toes Ellesin egeneto kae merei tini ton Barbaron, os de eipein kae epi pleiston andropon. Ta gar pro auton kae ta eti palaetera safos men eurein dia chronu plethos adynata en, ec de tecmerion on epi macrotaton acopunti moe pisteusai xym-baenei u megala nomizo genesthae ute cata tus polemus ute es ta alla.

Ahora, sólo con eso ya tenemos alguna noción de que se trata. Vemos las palabras Peloponeso, Helénicos y también Bárbaros. Estas, juntos a la palabra "polemon" (guerra) nos revelan el sentido principal del texto: La Guerra del Peloponeso.

Con todo, lo que nos permite dilucidar totalmente el sentido de este texto es justamente su primera palabra... Tucídides fue un historiador griego considerado el creador de la historiografía científica (al lado de Heródoto, su contemporáneo). Si bien, se proclamó "historiador" para librarse de una acusación de traición, pues era un Estratego (comandante de estrategia) de Tracia y no consiguió evitar la caída de Anfipolis frente a los espartanos. Del discurso de su defensa nacieron las bases de su mayor (y única) obra, LA HISTORIA DE LA GUERRA DEL PELOPONESO.

Las palabras escrituras en griego cubriendo las paredes, el techo y el suelo de la Sala de Confinamiento del Megas Drepanon (“gran Hoz”, en griego), son el texto integral del primer capítulo de la “Historia de la Guerra del Peloponeso”, autoría del griego Tucídides. Ellas funcionan como el sello que aprisiona al Souma de Cronos.

"El ateniense Tucídides escribió la historia de la guerra entre los peloponenses y los atenienses, comenzando desde las primeras señales, en la expectativa de que ella sería grande y más importante que todas las anteriores, pues veía que ambas partes estaban preparadas en todos los sentidos; además de eso, observaba a los demás helenos adhiriendo a un lado o al otro, unos se unían inmediatamente, los restantes pensando en hacerlo. Con efecto, se trataba del mayor movimiento jamás realizado por los helenos, extendiéndose también a algunos pueblos bárbaros – a bien decir, la mayor parte de la humanidad. En verdad, cuanto a los eventos anteriores y principalmente a los más antiguos, sería imposible obtener informaciones claras debido al lapso de tiempo; sin embargo, de la evidencia que considero confiable reculando mis investigaciones el máximo posible, pienso que ellos no fueron realmente grandes, sea cuánto a la guerras mismas, sea cuánto a otros aspectos".

¿y que tiene que ver eso con el Megas Drepanon, los Titanes, la Titanomaquia ...?

Eso nos lo preguntamos todos, lo más intrigante es que las palabras que ilustran las paredes de la Sala de Confinamiento son las mismas que las del primer capítulo de la "Historia" de Tucídides (O sea, el texto es la transcripción integral de su primero capítulo).

Aparentemente todo esto no tiene nada que ver con el contexto de la guerra de los titanes contra Zeus o Atenea. En fin, poco o nada que ver con el contexto de Saint Seiya. No obstante no debemos descartar cualquier posibilidad o teoría sobre la relación de este texto con la trama del Episodio G. Con la continuación del manga tal vez podremos descubrir algo más al respecto. Por el momento quedémonos con lo que tenemos, el hecho concreto. Que justamente ese pasaje ilustra el interior del calabozo. ¿Qué pretendían los autores con esto?.

La hipótesis más coherente, al menos hasta ahora: - Nada! ¿un homenaje al autor?, ¿simple decoración?, ¿palabras mágicas?.

Tucídides (siglo V a.C.) fue un historiador griego considerado el creador de la Historia objetiva, y era contemporáneo de Heródoto, el llamado “Padre de la Historia”. Sin embargo, solo se hizo "historiador" para librarse de una acusación de traición, ya que era el estratega (comandante de estrategia) de la Tracia y no consiguió evitar la caída de Anfípolis frente a los espartanos. Del discurso de su defensa nació su única obra: “Historia de la Guerra del Peloponeso”. Lo que fue expongo hasta aquí fue quitado y adaptado de la web Taizen (www.taizen.blogger.com.br), del artículo “Eso parece griego...”, de Michael Serra, que se pregunta el motivo de utilizarse tales palabras como sello para la arma divina – pero sin llegar a una respuesta. Como yo nunca descanso delante de un desafío de difícil solución, la probable respuesta vino de un simple libro de Historia General de la Enseñanza Fundamental (1∨dm; Grado), de Francisco de Assis Silva (Editora Moderna). Dotado de una capacidad analítico-crítica más aguda que la de Heródoto, Tucídides no se contentaba en sólo narrar los hechos. Por el contrario, buscaba racionalmente, a través de la investigación, descubrir la verdad sobre los acontecimientos antes de escribir sobre ellos. Heródoto creía en la interferencia de lo sobrenatural, de lo inexplicable en la vida humana – fue él, por ejemplo, el primer griego en hablar sobre el mito del Fénix y su importancia para la vida religiosa de los egipcios.

Buscando descubrir las fuerzas sociales por detrás de los acontecimientos históricos, TUCÍDIDES NEGÓ LA IDEA DE QUE EL CURSO DE LA HISTORIA SUFRÍA INTERFERENCIA DE LOS DIOSES. Ahí está, personalmente, la probable razón para que el autor haya “decorado” el calabozo del Megas Drepanon con el inicio del texto de la única obra de Tucídides. Lo que interesa en esa “decoración” es la idea, y no exactamente el contenido, que repele el deseo de Cronos de gobernar el mundo y determinar nuestro camino. Todos ya deben haber notado que la lucha de los guerreros del Santuario contra los Titanes, Gigantes y monstruos se resume en mostrar a los dioses que ellos no son los que deben dictar el destino de los hombres. Nuestro futuro somos nosotros mismos que construimos, sin la necesidad de los dioses, como siempre lo es dicho por Aiolia y los otros Santos de Oro, a todo momento.

Tucídides creía en eso, y los Sagrados Caballeros de Atenea también. Ese humanismo griego (que sirvió de inspiración para el humanismo de la Edad Media, del cual se desarrollaría el Renacimiento de los siglos. XV y XVI) alcanzó su auge justamente en el siglo V a.C., época de Tucídides. En el teatro trágico, por ejemplo, Sófocles escribió: “Hay muchas maravillas, pero ninguna es tan maravillosa como el hombre”. Era profundamente interesado por el ser humano y sus pasiones, más que por los dioses.

Para el también dramaturgo griego Eurípides, el centro de todo era el hombre (antropocentrismo), y el destino humano nace del propio hombre, del poder de su voluntad.

No se debe pensar que la antigua religión griega muere ahí. No. Aún sobrevivirá hasta por lo menos, la decadencia del Imperio Romano (siglos IV d.J.C.), cuando el emperador Teodosio abolió definitivamente los cultos paganos en 392 d.J.C., en favor del Cristianismo. Los griegos continúan creyendo en sus dioses, realizando sus cultos y consultando al oráculo, pero toman sus decisiones, a finales de sus cuentas, de acuerdo con su propia voluntad y necesidad.

Ellos saben que los dioses existen. Sólo que tomaron para sí las riendas de su propio destino.

Episodio 72 – difundido en Francia el 9 de abril de 1.988 –
Título original: “Iké Seiya ! Tomo no shi o koeté”
(¡Vamos Seiya ! No te detengas por la muerte de un amigo)
Etapa: Ikki vs Saga

Seiya por fin llega arrastrándose al altar de Atenea donde se erige la estatua de oro de Atenea y agarra el escudo dorado, pero cuando lo va a dirigir hacia Atenea, Saga lo alcanza y lo golpea, haciendo que pierda el equilibrio, aunque dolorosamente este continúa sujetando el escudo en dirección de Atenea, guiado por el Cosmos de la diosa.

El puñetazo de Géminis lo hace tambalearse, pero una luz salida del escudo baña casualmente varios lugares del Santuario, iluminando por fortuna un instante el cuerpo de Atenea, poco antes que se apague el fuego de Piscis.

Seiya y el escudo caen al suelo, al mismo tiempo que la última llama se extingue. Por un momento no hay más que silencio, mientras un expectante Saga confía en su triunfo.

Episodio 73 – difundido en Francia el 16 de abril de 1.988 –
Título original: “Tsudoé tomo yo ! Athena no moto ni”
(¡ Reuníos alrededor de Atenea, amigos míos !)
Etapa: Seiya vs Saga 2 (muerte)

Saga cree erróneamente que ha ganado, se alegra por su victoria mostrando una risa demente, pero su felicidad dura poco: una luz a lo lejos le hace darse cuenta de que Atenea ha sido salvada.

El cuerpo de Atenea ha sido envuelto por la pantalla de luz dorada y la flecha de oro se ha desintegrado. La diosa finalmente despierta y se levanta.

Saga cree erróneamente que ha ganado, se alegra por su victoria mostrando una risa demente, pero su felicidad dura poco: una luz a lo lejos le hace darse cuenta de que Atenea ha sido salvada. Su cuerpo ha sido envuelto por la pantalla de luz y la flecha de oro se ha desintegrado.

Dohko decide que es el momento oportuno para decir la verdad sobre el Pontífice. Se pone en contacto con los Gold Saints supervivientes telepáticamente para contarles cómo Aiolos partió trece años antes con la verdadera Atenea, a quien salvó de ser asesinado por el usurpador asesino del Pontífice: Saga, Gold Saint de Géminis y fue criada como nieta de la familia Kido en Japón. Todos están sorprendidos por esta revelación, pero comprenden a través de Dohko que Saga estaba dividido entre el bien y el mal. Manifiestamente, su lado malvado ganó. Sin embargo, Dohko creo que no depende de ellos juzgar Saga, y les pide a todos que se unan a Atenea, que precisamente está en camino para llegar a la cima del Santuario.

Seiya está sufriendo toda la furia destructiva de Saga, que lo masacra sin misericordia y espera hacer lo mismo con Atenea. Mientras se prepara para darle el golpe de gracia, su brazo se ve obstaculizado por llamas, que marcan el regreso de Ikki, que acaba de tomar el relevo.

 
 
 

Saori cruza los 12 templos seguida por Jabu y los demás caballeros de bronce, donde cada Gold Saint la recibe y la acepta como la verdadera Atenea, Mu de Aries, Aldebarán de Tauro, Aioria de Leo, Shaka de Virgo y Milo de Escorpión. También encuentra por el camino a los cuerpos de Shiryu, Hyoga y Shun, a quienes ella salva gracias a su Cosmos, mientras les pide perdón por haber hecho que pasarán por semejante prueba.

Ikki lanza un Hō Yoku Tenshō que es evitado por Saga. El Gold Saint contraataca y encadena golpes violentos que pulverizan completamente la armadura del Fénix y destruyen sus cinco sentidos. Saga está a punto de terminar cuando un rayo dorado emerge para detener su puño.

Atenea aparece en la cumbre de la montaña, el patio donde está erigida la gran escultura que la personifica de acuerdo a la visión griega (portando a Nike en su mano derecha y dotada de un casco con relieves de caballos), acompañada de todos los santos de bronce caídos en batalla y los santos dorados sobrevivientes. La joven exhorta a Saga para que ponga fin a esta batalla y reconozca su derrota, pero el espíritu aguerrido del lado malvado de Saga no se rinde. Saga quiere venganza por haber arruinado sus planes.

Saga desafía a los Gold Saints presentes y les dice que lo han traicionado, conscientes de sus malas obras ahora están en desacuerdo total con él. Saga también se sorprende de ver a Shiryu, Hyoga y Shun entre los vivos. Aldebarán de Tauro quiere intervenir, pero Mu explica que los Bronze Saints quieren terminar esto ellos mismos. Ellos elevan su cosmos hasta el Séptimo Sentido y en un último esfuerzo lanzan sus ataques combinados: Rozan Shō Ryū Ha, Aurora Execution y Nebula Storm simultáneamente.

Para sorpresa de todos, Saga desvía los ataques sin el más mínimo esfuerzo y los devuelve a los Bronze Saints, que terminan en el suelo. Con todas las penas del mundo, Seiya, cuyos sentidos han sido destruidos, logra ponerse en pie y siente el Cosmos de sus amigos, con los que compartió tanto dolor para el mismo ideal. Seiya empuja su Cosmos hasta llegar al clímax, recuperando el uso de sus sentidos.

Shiryu, Hyoga, Shun e Ikki hacen lo mismo, y todos sus Cosmos rodean a Seiya para combinarse en un solo golpe que toma la forma de un Pegasus Ryūsei Ken tan poderoso que el Cloth de Pegaso explota. Una enorme ola de energía propulsa por los aires a Saga y este desaparece, mientras que los Bronze Saints se derrumban inconscientes y agotados.

 

Los Gold Saints alaban las proezas de los Bronze Saints pero pronto son interrumpidos por la voz de Saga que desciende desde una gran altura y cae perfectamente, completamente intacto, el golpe si bien no lo mató, le dejó un terrible golpe en su mente. Esta vez, los Gold Saints no tienen la intención de permanecer inactivos y amenazar a Saga, quien les responde que sólo un hombre fuerte puede proteger con éxito este mundo, no una niña frágil como Saori Kido. Atenea replica entonces que un mundo privado de justicia donde solo reina la tiranía merece desaparecer, pero ella cree en la humanidad que busca el amor y la paz.

 

Atenea siente lástima por Saga, detiene a los Gold Saints y piensa enfrentarse ella sola al usurpador. Saga decide mostrar su fuerza para superar los ideales de Atenea, y se prepara para golpearla cuando de repente el rostro malvado situado en el lado izquierdo de su casco, que permanece en el Palacio del Pontífice, se rompe y la armadura de oro abandona cuerpo. Atenea explica que el ataque anterior no pretendía dañar su cuerpo sino debilitar el Cosmos maléfico que reside en su interior, y que ahora el bien está recuperando gradualmente el control de su cuerpo, la armadura lo ha abandonado temporalmente para comprobar su reacción..

A Saga eso no le importa, y en un último arrebato lanza su puño derecho contra Atenea, mientras que su conciencia le recuerda que su deber es servir a Atenea y que él no puede matarla, cuando ambos colisionan, en el momento crucial, todo el mundo piensa que Saori fue golpeada pero la conclusión final es muy diferente. La propia mano izquierda de Saga agarró el báculo de Atenea e hizo que hace que este impacte su estómago para evitar que el brazo derecho la golpee. Niké emite una luz que golpea a Saga, quien cae al suelo y derrumba en los brazos de su diosa herido de muerte, su pelo cambia de color gris a azul, su buena personalidad pide disculpas a Atenea y a todos los caballeros, justo antes de desmayarse y morir, mientras que la cara malvada en su casco encuentra una expresión serena.

Saori se acerca a Seiya, inconsciente, y le da las gracias. Entretanto, nota como la estrella polar emite un intenso brillo en el cielo, lo que parece presagiar una nueva amenaza.

 

El problema de este final, es que el manga estaba aún en curso de publicación e incluso había alcanzado la llegado de Ikki de Fénix al templo del Pontífice. Los directores de la animación Yamauchi y Takao Koyama desarrollaron un nuevo recito épico. Kurumada por su lado avanzó, naturalmente, sin tener en cuenta lo que estaba sucediendo en la adaptación animada de su manga, con lo que tenemos dos versiones diferentes del desenlace de la batalla de las 12 casas.

Así, el combate entre Ikki y Saga es mucho más expeditivo en el anime, no hay duelo de ilusiones ni escenas gore... No se muestra el flashback de la revelación del asesinato del Pontífice en Star Hill (escena muy importante), pues Marin lo explicó a medias, pero por desgracia de forma muy insignificante en comparación con el precioso y claro recito del manga, donde Saga mató Shion porque no fue elegido como su sucesor, Shion prefirió a Aiolos. Era muy importante saber que Aiolos y Saga se conocían para explicar por qué Aiolos lo reconoció cuando Saga atacó al bebé Atenea. Por supuesto, el manga dejó algunas pistas, la inquietante armadura de oro también le pregunta a Saga quién es...

El anime se dio mucha prisa en terminar esta carrera contrarreloj para avanzar con el regreso de Atenea. El último episodio mezcla cosas, a veces muy bien y otras de una manera un poco loca. Atenea avanza muy lentamente como para llegar tan rápido ante Saga, es imposible ignorar este detalle. Uno podría pensar que Saga y Ikki luchan toda la noche, pero eso no es posible vista su respectiva ubicación. En este sentido, Ikki no tiene suerte, feliz por recuperar sus sentidos después de su resurrección, posteriormente los pierde totalmente en un breve intercambio bastante confuso!.

Seiya logra levantarse de nuevo, pero esta vez delante de todos (menuda humillación). En el anime tenemos la oportunidad de ver a los Bronze Saints terminar lo que empezaron sin ayuda de nadie... Pero, ¿era realmente necesario involucrar a Shiryu, Hyoga y Shun? El resultado no es muy satisfactorio. Sólo el final de Saga es maravilloso, un brazo trata de golpear a Atenea, mientras que el otro se suicida con el cetro de Niké.

 

videojuego PS3 Saint Seiya Senki, Saint Seiya: Sanctuary Battle (Europa)